La dislexia es una dificultad específica del aprendizaje que afecta principalmente la lectura y, en menor medida, la escritura. No está relacionada con el nivel de inteligencia ni con problemas sensoriales, sino con la forma en que el cerebro procesa el lenguaje escrito. Las personas con dislexia tienen dificultades para identificar y manipular los sonidos del habla, lo que impacta en la capacidad de descifrar palabras y comprender textos. Sin embargo, con estrategias adecuadas, pueden desarrollar habilidades para superar los retos que esta condición implica.
El aula es un espacio clave para ayudar a los estudiantes con dislexia, ya que permite la implementación de técnicas pedagógicas específicas que potencian sus habilidades. Una estrategia efectiva es el uso de fichas que trabajen la discriminación visual de letras similares, lo cual les permite fortalecer su habilidad para reconocer y diferenciar símbolos que pueden resultar confusos.
Por este motivos, os he diseñado el siguiente recurso: una serie de fichas, cuyo objetivo es buscar y colorear cada letra del color asignado.
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