La comprensión lectora es una habilidad fundamental en el proceso educativo de los estudiantes, ya que no solo involucra la capacidad de leer y entender palabras, sino también la de interpretar significados más profundos y contextos implícitos. Un recurso educativo efectivo para trabajar esta habilidad es la realización de inferencias a través de dibujos. Esta actividad no solo mejora la comprensión lectora, sino que también promueve el razonamiento lógico y la estimulación cognitiva.

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Las inferencias son deducciones o conclusiones que se derivan a partir de información no explícita en un texto o imagen. En otras palabras, es leer entre líneas o ver más allá de lo evidente. Esta habilidad es crucial porque muchas veces la información completa no está directamente disponible, y es necesario interpretar pistas y contextos para entender el mensaje completo.

El objetivo principal de esta actividad es que los estudiantes sean capaces de identificar qué están pensando los protagonistas de una imagen, eligiendo entre dos opciones, de las cuales solo una es correcta. Trabajar con inferencias a través de imágenes ayuda a los estudiantes a entender mejor cómo interpretar textos escritos. Aprenden a buscar pistas contextuales y a leer entre líneas, habilidades que son directamente transferibles a la lectura de textos más complejos.

Decidir entre dos opciones basadas en una imagen requiere que los estudiantes apliquen el razonamiento lógico. Deben analizar la situación, considerar las posibilidades y llegar a una conclusión razonada, fortaleciendo así su capacidad de pensamiento crítico. Además, este tipo de actividades también estimula la cognición en general, ya que involucran procesos de observación, análisis, comparación y decisión. Son ejercicios mentales que contribuyen al desarrollo cognitivo integral de los estudiantes.