¿Y si tus alumnos pudieran aprender a leer como verdaderos detectives?
La lectura puede transformarse en una aventura de observación, deducción y pensamiento crítico gracias a la siguiente actividad, una colección de textos breves llenos de misterio y pistas ocultas.
En cada lectura, los estudiantes se enfrentan a un caso intrigante y su misión consiste en leer con atención, analizar las pistas y formular una hipótesis para resolver el enigma.
Este recurso no solo convierte la lectura en un juego, sino que desarrolla habilidades clave como:
- La comprensión lectora literal e inferencial.
 - El razonamiento lógico y la búsqueda de evidencias en el texto.
 - La expresión escrita y oral, al justificar las conclusiones del “detective”.
 









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