En la enseñanza de la lectoescritura, uno de los conceptos que puede resultar complicado para los estudiantes es el reconocimiento y la pronunciación de las sílabas trabadas. Estas combinaciones de consonante + «l», «r», «s» o «y» (como «bla», «tre», «sco», «pla», etc.) requieren de una atención especial para que los niños puedan asimilarlas correctamente. Sin embargo, el uso de recursos manipulativos es una excelente forma de hacer este aprendizaje más accesible y divertido.
Este material está compuesto por una ruleta que se puede montar y girar. Cada sección de la ruleta tiene impresa una sílaba trabada diferente. Cuando los niños giran la ruleta, la flecha se detiene en una de las sílabas y los alumnos deberán encontrar palabras en el tablero que contengan esa sílaba trabada. Una vez que encuentran las palabras, deben colorearlas, lo que añade un elemento de interacción y refuerza su aprendizaje de manera visual.
Los alumnos suelen estar más motivados cuando tienen un recurso con el que pueden interactuar por sí mismos. La acción de girar la ruleta y encontrar las palabras correspondientes genera un ambiente de juego que mantiene su atención y fomenta la curiosidad por aprender. Además, al trabajar de manera autónoma, los niños desarrollan confianza en sus capacidades.
Además, este tipo de recursos son particularmente útiles con alumnos que tienen necesidades educativas especiales, ya que les permiten aprender a su propio ritmo y de una manera visual y táctil. La interacción con materiales físicos facilita la comprensión y la adquisición de conceptos que podrían ser más abstractos si se presentaran de manera tradicional.
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