La ortografía es un camino lleno de pequeños desafíos, y uno de los más habituales en Primaria es distinguir correctamente entre las letras C y Z, especialmente en palabras que comparten sonidos parecidos o que generan confusiones frecuentes. Para ayudar al alumnado a interiorizar mejor estas diferencias, nada mejor que una propuesta lúdica, dinámica y significativa. Por eso, hoy presentamos un recurso que encantará tanto a docentes como a alumnos.
Este rosco funciona igual que el conocido juego de Pasapalabra, pero con una particularidad muy especial: todas las palabras que los alumnos deben descubrir empiezan por C o por Z, dos letras estrechamente relacionadas en muchos contenidos ortográficos y que generan dudas habituales. Cada casilla del rosco contiene una definición, y el alumnado tendrá que identificar la palabra correspondiente, analizar su significado y decidir si comienza con la letra C o con la letra Z. De esta manera, no solo trabajan la ortografía, sino que además desarrollan razonamiento lingüístico, comprensión lectora y ampliación de vocabulario.
Este enfoque permite que los estudiantes aprendan desde el análisis y la reflexión, no desde la memorización mecánica. Al enfrentarse a definiciones reales, deben activar conocimientos previos, relacionar ideas, pensar en la lógica ortográfica y, por supuesto, tomar decisiones fundamentadas. Esa combinación convierte el rosco en una herramienta muy completa, ideal para reforzar la correcta escritura de la C y la Z de forma más profunda y consciente. Además, la dinámica tipo juego mantiene el interés del alumnado y hace que la actividad fluya con entusiasmo.







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