Antes de trabajar la comprensión lectora de textos completos, es fundamental empezar con frases porque estas presentan elementos más sencillos y manejables para los niños que están en etapas iniciales del aprendizaje. Las frases son más cortas, concretas y directas, lo que permite que los niños se concentren en comprender el significado sin sentirse abrumados por la longitud o la complejidad de un texto completo. Además, al incorporar dibujos o imágenes que acompañen las frases, se refuerza la asociación entre el contenido visual y el texto, lo que facilita la comprensión, ya que los niños pueden conectar el significado de las palabras con representaciones visuales claras.

Esta combinación de texto e imagen estimula el pensamiento visual, ayudando a los niños a interpretar y recordar mejor lo que leen. La asociación imagen-texto también fortalece la memoria y permite que los niños relacionen palabras nuevas con conceptos familiares, enriqueciendo su vocabulario. Por último, trabajar primero con frases crea una base sólida para que los niños adquieran confianza en su capacidad lectora, lo que les prepara para enfrentar textos más largos y complejos en el futuro.