Hola compañeros! 🙂

Llevo varias semanas compartiendo un recurso muy divertido a la vez que educativo: la máquina de las palabras. Un recurso cuyo objetivo es mostrar a los alumnos como con el simple cambio de una letra o una sílaba se transforma toda la palabra y su significado. Y hoy os traigo una nueva entrega de este material, en el que los alumnos deberán identificar qué sílaba se ha añadido a una palabra original para formar una nueva, tras el paso por la máquina.

La capacidad de manipular sílabas y sonidos dentro de las palabras es una habilidad crucial en la etapa de lectoescritura. Este recurso ayuda a los niños a prestar atención a las partes fonéticas que componen las palabras, facilitando su fluidez lectora y escritura correcta. A través de este ejercicio, los alumnos aprenden a segmentar palabras en unidades más pequeñas, lo cual es fundamental para mejorar su comprensión lectora. Además, refuerzan su capacidad para identificar sílabas iniciales, intermedias y finales dentro de una palabra.

Un componente muy positivo en este material, es la utilización de pistas visuales, que facilita el proceso de descodificación de la palabras. Los elementos visuales refuerzan la memoria visual, que es muy poderosa en las primeras etapas de desarrollo. Cuando los niños ven repetidamente imágenes asociadas con letras o sílabas, están más inclinados a recordar cómo se ven y cómo suenan. Este proceso de repetición visual y auditiva facilita la consolidación del aprendizaje de las letras, palabras y sonidos.

Además, este tipo de recursos son especialmente útiles para aquellos alumnos, con trastornos de la lectoescritura (como la dislexia) porque abordan de manera directa algunas de las dificultades clave que estos estudiantes enfrentan al procesar el lenguaje escrito. Para los niños con dificultades en la lectoescritura, la decodificación de palabras (convertir letras en sonidos y luego combinarlas para formar palabras) es uno de los mayores retos. Al trabajar con sílabas de forma segmentada, los alumnos pueden practicar esta habilidad de manera más accesible. Dividir una palabra en sílabas simplifica el proceso de decodificación, porque reduce la cantidad de información que el niño necesita procesar al mismo tiempo.