Los absurdos visuales son imágenes en las que aparecen elementos que se salen de la normalidad. Trabajar con los absurdos ayuda para que el niño, conociendo previamente la imagen y el concepto real, reconozca que “hay algo en la imagen que no concuerda o que no es lógico”.
Los niños y las niñas, a partir de los 4 años, empiezan a ser capaces de distinguir, en este tipo de imágenes, lo lógico de lo disparatado, porque a esa edad ya tienen una cierta percepción de la realidad. Enseñar a ver una imagen en su conjunto y no solo de forma parcial cada una de sus partes, ayuda al alumno a comprender mejor lo que ve y por lo tanto entender mejor la realidad en la que vive.
Charo Lucero dice
Las láminas de absurdos son geniales, seguro que les gusta muchísimo a l@s peques. Muchas gracias