En el aula, aprender hábitos relacionados con la alimentación puede ser un desafío para muchos estudiantes, especialmente para aquellos con necesidades educativas especiales como el Trastorno del Espectro Autista (TEA). La actividad que presento hoy está diseñada con un enfoque manipulativo y visual para ayudar a los alumnos a identificar la forma correcta de comer distintos alimentos: con las manos, con cuchara o con tenedor.
Este recurso es especialmente significativo para alumnos con TEA, ya que ellos suelen beneficiarse de materiales basados en apoyo visual, con estructura clara y elementos concretos que reduzcan la carga verbal y faciliten la anticipación de lo que se espera en cada situación. Al manipular las tarjetas y observar el panel, el alumno interioriza de manera más natural y funcional cómo debe comer cada alimento, evitando depender constantemente de la corrección del adulto y fomentando progresivamente su independencia. Además, en muchos casos la alimentación puede generar ansiedad o rechazo debido a cuestiones sensoriales o de rigidez conductual, por lo que este tipo de apoyo visual actúa como herramienta reguladora que proporciona seguridad, claridad y predictibilidad. La actividad no solo facilita el aprendizaje de una rutina, sino que contribuye a la generalización del conocimiento, ya que lo trabajado en el aula puede trasladarse a situaciones reales, reforzando aprendizajes significativos.







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