Este recurso manipulativo consiste en una serie de cucuruchos de helado, cada uno marcado con una vocal (a, e, i, o, u). Acompañando a estos cucuruchos, hay varias bolas de helado ilustradas con dibujos de objetos cuyo nombre comienza con una de las vocales. El objetivo es que los alumnos emparejen cada dibujo con el cucurucho que tiene la vocal inicial correspondiente. ¡Una manera refrescante y divertida de aprender en estos días de calor!

Trabajar con vocales es un paso fundamental en el aprendizaje del alfabeto y la lectura. Al asociar cada dibujo con su vocal inicial, los niños practican el reconocimiento de las vocales de manera lúdica y atractiva, consolidando su conocimiento de una forma práctica y visual.

El recurso está diseñado para ser manipulativo, lo que implica que los niños no solo observan y memorizan, sino que también interactúan físicamente con el material. Este tipo de aprendizaje activo promueve una mayor retención de la información y estimula el desarrollo de habilidades motoras finas. Además, la temática veraniega y el uso de helados, un elemento tan querido por los niños, hace que la actividad sea divertida y atractiva. Cuando los alumnos se divierten mientras aprenden, su motivación y entusiasmo por la actividad aumentan significativamente, lo que facilita el aprendizaje.