Un lectómetro es una herramienta visualmente atractiva y motivadora que se utiliza para seguir el progreso de la lectura. Consiste en una serie de imágenes o elementos dispuestos en una línea, cada uno representando un hito en el camino de la lectura. A medida que los estudiantes leen libros y completan ciertas metas de lectura, tienen la emocionante tarea de colorear o marcar esos elementos, lo que no solo les brinda un sentido tangible de logro, sino que también los incentiva a continuar explorando el mundo de la literatura.

Los lectómetros pueden convertirse en una fuente de motivación. Los alumnos pueden establecer metas personales o grupales para aumentar el número de libros leídos. Esto fomenta una competencia saludable en la que los estudiantes se desafían a sí mismos y a sus compañeros a leer más.

Los estudiantes pueden compartir sus opiniones sobre los libros leídos y discutir sus partes favoritas. Esta celebración refuerza la idea de que la lectura es una actividad valiosa y placentera.

Tener un lectómetro en el aula empodera a los estudiantes para tomar el control de su aprendizaje. Pueden decidir qué libros leer y establecer sus propias metas de lectura. Esto fomenta la autonomía y la responsabilidad.

Fomentar la lectura desde una edad temprana tiene un impacto significativo en el desarrollo cognitivo y académico de los estudiantes. El lectómetro puede ser una herramienta efectiva para estimular un amor duradero por la lectura y el aprendizaje a lo largo de la vida.