La comprensión lectora implica comprender y extraer el significado de un texto escrito. Al leer regularmente durante las vacaciones de verano, los niños se exponen a una variedad de vocabulario, lo que enriquece su lenguaje y mejora su capacidad para comunicarse efectivamente. Además, la práctica de la lectura ayuda a desarrollar la fluidez, es decir, la habilidad para leer de manera rápida y fluida, lo cual es esencial para comprender textos más complejos en el futuro.

La lectura proporciona a los niños acceso a una amplia gama de información y conocimiento. Durante las vacaciones de verano, los niños pueden explorar diferentes géneros literarios, como ficción, no ficción, poesía, biografías, entre otros. Esto les permite ampliar sus horizontes, aprender sobre diversos temas y adquirir nuevos conocimientos. La lectura también fomenta la curiosidad y el interés por el mundo que les rodea.

Al sumergirse en historias fascinantes y en mundos ficticios, los niños pueden desarrollar su capacidad para visualizar y crear imágenes mentales. Esto estimula su imaginación y creatividad, y les proporciona un escape saludable y entretenido durante las vacaciones.