A través de ejercicios de atención como éste, la mente de los niños pueden centrarse en un estímulo de entre todos los que hay a su alrededor para ignorar todos los demás. Con la concentración, una de las habilidades fundamentales en el proceso de conocimiento, los niños mantienen la atención focalizada sobre un punto de interés, durante el tiempo que sea necesario.
Estimular la atención y la concentración con actividades como éstas son imprescindibles para prevenir problemas que pueden surgir posteriormente. Este tipo de tareas también pueden ser un recurso útil para trabajar en el aula con alumnos con trastorno de déficit de atención.
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