Los números romanos (I, V, X, L, C, D, M) forman un sistema de numeración que se utilizó en la antigua Roma, donde las letras representan números. Permanecieron en uso hasta finales de la Edad Media en Europa. Esto contrasta con los números arábigos, que es el sistema numérico moderno utilizado en todo el mundo (0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9). Este sistema de numeración es una aprendizaje básico en los primeros cursos de Primaria y para algunos alumnos puede resultar especialmente complejo.
Para poner en práctica este aprendizaje, os comparto el siguiente ejercicio; cuyo objetivo es identificar los romanos intrusos, es decir, aquellos en los que no se corresponden la igualdad entre el sistema de numeración romano y el actual.
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