Aprender a utilizar las tijeras es una tarea que necesita una gran atención, coordinación y entrenamiento. Cuando el niño consigue recortar siluetas, supone un gran paso en su desarrollo evolutivo y mejora potencialmente su psicomotricidad fina fomentado su creatividad.
La acción de recortar permite que los niños fortalezcan los músculos de sus manos porque requiere que abran y cierren los dedos constantemente. Recortar también desarrolla la coordinación ojo-mano porque los niños deben ser capaces de mover las manos mientras miran algo.
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