El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha muy especial para concienciar a los alumnos sobre la importancia de cuidar no solo el cuerpo, sino también la mente y las emociones. En Primaria, este tema puede trabajarse de manera cercana y divertida a través de dinámicas creativas que fomenten la expresión personal y la reflexión.
Por ello, os he creado una propuesta práctica: “La receta de la salud mental”, una actividad que convierte a los niños en pequeños cocineros que deben inventar un plato muy especial. En lugar de ingredientes de cocina, se utilizan aquellos que ayudan a sentirse bien en el día a día: amistad, risas, descanso, autoestima, gratitud, deporte o tiempo en familia.
La dinámica se puede realizar en una sesión de tutoría o en cualquier asignatura relacionada con la educación en valores y la convivencia. Tras completar las fichas, se pueden exponer todas en un mural para crear un recetario colectivo de la salud mental en el aula. De esta forma, los alumnos comprenden que cuidar la mente es tan importante como cuidar el cuerpo, y que cada pequeño hábito cuenta.
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