En la escuela, no todo aprendizaje se mide con números o palabras escritas. También es fundamental acompañar a los niños en el descubrimiento y la gestión de sus propias emociones. Por eso hemos diseñado un calendario de actividades emocionales con una propuesta diferente para cada día del mes de octubre, pensado para alumnos de primaria.
La idea es sencilla pero poderosa: dedicar unos minutos diarios de la jornada escolar a trabajar la inteligencia emocional mediante juegos, dinámicas creativas y espacios de reflexión. No se trata de largas sesiones, sino de pequeñas rutinas que, con constancia, ayudan a los alumnos a conocerse mejor, reconocer cómo se sienten, comprender a los demás y expresar lo que llevan dentro de una manera sana y positiva.
La inteligencia emocional es una pieza clave en el desarrollo integral de los niños. Cuando se potencia desde edades tempranas, favorece la empatía, la autoestima, la resiliencia, la capacidad de trabajo en equipo y la gestión de conflictos. Además, repercute directamente en su rendimiento académico, ya que un alumno que sabe manejar sus emociones se siente más motivado, seguro y preparado para afrontar los retos escolares.
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