Cuando llega el final de curso, todos los alumnos reciben sus calificaciones oficiales. Pero este año, además decidimos sumar algo más: un gesto especial, emotivo y lleno de cariño; una idea original del @profe_ramonrg .
Estas notas no miden cuántos ejercicios se han resuelto ni cuántas respuestas han sido correctas. Las otras notas valoran la actitud, la empatía, la creatividad, la alegría compartida y ese brillo único que cada niño aporta al aula. Porque en el día a día escolar, también cuentan —y mucho— quienes animan con una sonrisa, quienes comparten su merienda y quienes se esfuerzan en silencio.
Junto a estas notas emotivas, entregamos también un regalo muy especial: una lista de deberes veraniegos no convencionales. Nada de fichas, cuadernillos ni multiplicaciones infinitas. Estos deberes mágicos invitan a disfrutar del tiempo en familia, a probar un sabor nuevo de helado, a pasar un día entero sin pantallas y lo más importante a disfrutar del verano.
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