La actividad que hoy os comparto está diseñada para trabajar la expresión oral y la estimulación del lenguaje a través de una dinámica inversa y muy enriquecedora: el alumno recibe una serie de respuestas ya escritas en una ficha, y su tarea consiste en formular la pregunta que podría haber generado esa respuesta. Este enfoque no solo fomenta la construcción de frases interrogativas, sino que también estimula la comprensión lectora, el razonamiento lógico y la flexibilidad lingüística, ya que el niño debe interpretar la información que se le da, imaginar el contexto posible y expresar de forma oral o escrita una pregunta coherente.
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