Los puzles para colorear combinan dos actividades favoritas de los niños: armar rompecabezas y colorear.
Al colorear, los pequeños ejercitan la coordinación mano-ojo, mejoran la motricidad fina y aprenden a reconocer colores, formas y límites espaciales, lo cual refuerza su concentración y paciencia. Por otro lado, resolver y armar puzles fortalece el pensamiento lógico, la memoria visual y la capacidad de resolver problemas, ya que deben observar, comparar, planificar y tomar decisiones para completar la imagen. Además, ambas actividades fomentan la autoestima, ya que los niños experimentan una sensación de logro al completar una tarea, y promueven la creatividad y la expresión personal, especialmente cuando se les permite elegir colores o explorar diferentes formas de resolver los retos.
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