Queridos compañeros, hoy os quiero compartir una actividad manipulativa que no solo facilita el desarrollo de la orientación espacial sino que también fomenta la atención y la motricidad fina, convirtiéndola en un recurso completo para trabajar especialmente en el aula de apoyo con estudiantes con trastorno del espectro autista (TEA).

La actividad se basa en el uso de una serie de tableros ilustrados. Cada tablero incluye una imagen central fija (por ejemplo, un árbol, un coche o una luna). Los estudiantes recibirán un conjunto de pequeñas imágenes manipulativas (como una pelota, un gato o una estrella) que deben colocar en las posiciones indicadas en el tablero según las instrucciones dadas.