Los laberintos numéricos son un clásico del blog porque me parecen un estupendo material para trabajar diferentes aspectos como la atención o las secuencias numéricas con los más pequeños. Además, como ya sabéis, me gusta adaptarlos a temáticas concretas para añadir un toque de motivación al ejercicio. Y en esta ocasión, el diseñado está adaptado a la estación actual del año: invierno.
Con simpáticos dibujos que acompañarán a nuestros alumnos a resolver estos divertidos laberintos, la actividad se convertirá en un juego ameno de atención y matemático.
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