Los laberintos de números son ejercicios en los que los alumnos deben encontrar un camino correcto a través de un laberinto siguiendo una secuencia numérica específica. En este caso, el recurso está ambientado en el otoño, lo que hace la actividad más atractiva y acorde con la estación del año. Los niños tendrán que identificar y seguir números en orden creciente mientras atraviesan el laberinto, desarrollando así tanto su agilidad mental como su capacidad de observación.

La necesidad de seguir una secuencia numérica precisa en los laberintos estimula la capacidad de los niños para mantenerse enfocados en la tarea sin distracciones, mejorando su atención de manera progresiva. Además, al trazar el camino correcto a través del laberinto, los niños ejercitan su motricidad fina, un aspecto clave en el desarrollo de la escritura y el control de movimientos pequeños y precisos.

Los laberintos requieren que los estudiantes utilicen el pensamiento lógico para determinar el camino correcto, lo que fomenta habilidades de resolución de problemas de manera divertida.

La temática otoñal añade un elemento lúdico y visual a la actividad, haciendo que los niños se sientan motivados y conectados con el recurso. Las imágenes relacionadas con el otoño (hojas, calabazas, etc.) hacen que el aprendizaje sea más atractivo y estimulante.