La evaluación inicial es un paso fundamental en los cursos de Infantil, ya que permite a los educadores conocer el punto de partida de cada niño al inicio del año escolar. Con el siguiente recurso , los docentes disponen de una guía detallada para llevar a cabo este proceso de manera precisa y efectiva.

Este recurso destaca por ofrecer indicadores específicos que permiten evaluar áreas clave del desarrollo infantil, como el lenguaje, la motricidad, la socialización y las habilidades cognitivas básicas. Al aplicar estos indicadores, los docentes pueden identificar las fortalezas y necesidades de cada alumno, lo que facilita la planificación de actividades y estrategias educativas personalizadas.

Realizar una evaluación inicial adecuada no solo ayuda a detectar posibles dificultades de aprendizaje de manera temprana, sino que también permite adaptar el ritmo y los contenidos de las actividades para que cada niño pueda progresar a su propio ritmo. Además, este proceso contribuye a establecer una comunicación más efectiva con las familias, quienes pueden recibir información clara sobre el desarrollo de sus hijos desde el comienzo del curso.