El acto de picar con el punzón implica una coordinación precisa entre los músculos de la mano y los dedos. Los niños en la etapa de infantil están en pleno desarrollo de su motricidad fina, que se refiere a la capacidad de utilizar los pequeños músculos de las manos y los dedos para realizar tareas delicadas y precisas. Esta habilidad es esencial para actividades cotidianas como escribir, abrochar botones, atar cordones y manipular objetos pequeños.
Enseñar a los niños a picar con el punzón les ayuda a mejorar su destreza manual y a desarrollar un control más preciso de sus movimientos. Este desarrollo de la motricidad fina es crucial para el éxito en la escritura y otras habilidades académicas que se adquieren en etapas posteriores de la educación.
La actividad de picar con el punzón requiere paciencia y concentración por parte del niño. Para lograr resultados exitosos, deben centrar su atención en el objetivo y seguir un proceso paso a paso. Esta atención sostenida y la capacidad de seguir instrucciones son habilidades esenciales para el aprendizaje en general.
Además, la paciencia se cultiva a medida que los niños trabajan en proyectos de picado que pueden llevar tiempo. Aprender a esperar y a trabajar en una tarea de forma continua es una habilidad valiosa que les servirá en muchas áreas de su vida.
El picado con el punzón no se limita a ejercicios repetitivos. Los niños pueden usar esta técnica para crear una variedad de proyectos artísticos. Desde figuras recortadas en papel hasta diseños de tarjetas, esta actividad fomenta la creatividad y la imaginación de los niños al darles la libertad de crear sus propias obras.
A medida que los niños exploran diferentes patrones y diseños con el punzón, están ejercitando su capacidad para visualizar y planificar proyectos, lo que contribuye al desarrollo de habilidades de resolución de problemas y pensamiento abstracto.
DESCARGAR PDF
Celina González dice
Exelentes Actividades Creativas