Practicar las sumas durante las vacaciones de verano ayuda a los niños a mantener las habilidades matemáticas que han adquirido a lo largo del año escolar. La práctica constante les permite retener los conceptos y procedimientos de suma, evitando que olviden lo que han aprendido. Esto es especialmente relevante para evitar la «pérdida de aprendizaje» o el retroceso durante el receso estival.

Repetir y practicar las sumas en diferentes contextos y situaciones refuerza la comprensión de los conceptos matemáticos. La práctica constante permite a los niños consolidar su conocimiento y desarrollar una base sólida para el aprendizaje futuro. Además, les proporciona la confianza necesaria para enfrentar desafíos matemáticos más complejos en el futuro.

Durante las vacaciones, los niños pueden practicar la resolución de problemas de suma que requieren pensar de manera lógica y estratégica. Esto promueve el pensamiento crítico y fortalece las habilidades de resolución de problemas, lo cual es esencial en el desarrollo matemático.