Nada mejor que el lince para trabajar la observación, discriminación visual, atención y tiempos de espera.
Un juego súper divertido para clases, terapias y el hogar. En este caso, les compartimos uno con temática de primavera. Ideal para incorporar nuevo vocabulario sobre esta estación.
Incluye el tablero y 36 tarjetas.
La atención es una habilidad cognitiva fundamental para el aprendizaje y el desarrollo de los niños y niñas de primaria. Se trata de la capacidad de concentrarse en un estímulo o una tarea, ignorando las distracciones y manteniendo el interés y la motivación. La atención se puede entrenar y mejorar con actividades lúdicas y estimulantes que favorezcan la curiosidad, la creatividad y el reto. Un ejemplo de este tipo de actividades es el juego del lince, un clásico de los juegos de mesa que consiste en ser el primero en encontrar las imágenes en el tablero.
El juego del lince tiene múltiples beneficios para trabajar la atención en niños y niñas de primaria, entre los que se pueden destacar los siguientes: – Ejercita y agudiza el sentido de la observación, la discriminación visual y la memoria.
El juego requiere estar atento a los detalles de las imágenes, diferenciarlas entre sí y recordar su ubicación en el tablero. – Fomenta la coordinación óculo-motriz.
El juego implica mover rápidamente los ojos para buscar las imágenes y señalarlas con el dedo o con una ficha. – Refuerza el aprendizaje de nuevo vocabulario.
El juego permite ampliar el léxico de los niños y niñas al asociar las imágenes con sus nombres escritos o pronunciados. – Estimula la interacción social y la competencia sana.
El juego se puede jugar en grupo, favoreciendo la comunicación, el respeto, la cooperación y la diversión entre los participantes.
El juego del lince es un recurso educativo muy recomendable para trabajar la atención en niños y niñas de primaria, ya que les ofrece una experiencia lúdica, dinámica y variada que les ayuda a desarrollar sus habilidades cognitivas mientras se divierten.
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