El rincón de la calma es un pequeño espacio habilitado en el aula para que el alumno viva sus emociones y aprenda a gestionarlas. El niño/a a estas edades experimenta a menudo momentos de frustración, de irritación y de querer estar solo para recuperarse. En esta etapa aprenden poco a poco a conocer sus emociones y vivir con ellas. Los espacios íntimos y protegidos son perfectos para ayudarles en este proceso.
A la hora de utilizar el rincón de la calma es importante tener varios aspectos en cuenta:
- Al principio y si el niño es muy pequeño, es fundamental acompañar al niño en ese momento. A medida que el niño vaya entiendo la finalidad de este espacio y alcanzando la madurez suficiente para lograr por sí mismo autorregular su comportamiento, podrá comenzar a utilizarlo en soledad cada vez que lo necesite.
- Es importante que el niño comprenda que este espacio no es un castigo, ni debe ser utilizado de forma impuesta; pues podría tener el efecto contrario al deseado y ser interpretado por el niño como un sitio negativo o de exclusión.
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