El final del año es un momento perfecto para parar, mirar atrás y tomar conciencia de todo lo vivido y aprendido. En el aula, dedicar un espacio a la reflexión ayuda al alumnado a valorar su esfuerzo, reconocer sus logros y empezar a plantearse nuevos retos con ilusión y confianza.
Por eso, hoy compartimos una plantilla de reflexión de cierre de año titulada “Mis metas del 2025”, pensada para acompañar al alumnado en este proceso de una forma visual, sencilla y significativa.
La plantilla propone una metáfora muy clara y cercana para los niños y niñas: una montaña. A lo largo de ella, el alumnado deberá escribir las metas que ha ido alcanzando durante el año, representando cada logro como un paso más en la subida hasta la cima.
Este enfoque visual e ilustrativo ayuda a que los alumnos comprendan que el aprendizaje es un proceso, que requiere esfuerzo y constancia, y que cada pequeño avance cuenta.




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