Las vacaciones de Navidad son un tiempo esperado por los niños y niñas: días sin prisas, reencuentros familiares, juegos y momentos especiales. Sin embargo, también pueden convertirse en una oportunidad maravillosa para mantener vivo el hábito lector sin que se sienta como una obligación escolar.

Desde el ámbito educativo sabemos que leer durante los periodos vacacionales ayuda a consolidar aprendizajes, ampliar vocabulario y, sobre todo, a asociar la lectura con el disfrute y la calma. Por eso, esta Navidad proponemos una forma diferente de acercarnos a los libros: a través del juego, la imaginación y la magia propia de estas fechas.

Estos retos nacen con un objetivo claro: invitar a leer desde la emoción, no desde la tarea. Cada reto está planteado como una pequeña misión, narrada en forma de historia, que convierte al alumnado en protagonista de una aventura lectora.

No se trata de leer por obligación ni de completar fichas extensas, sino de vivir la lectura como una experiencia: leer bajo las luces del árbol, poner voz a los personajes como si fueran elfos del Polo Norte, descubrir palabras que huelen a invierno o transformar una escena en una postal navideña.