Al finalizar un trimestre, los docentes buscamos no solo comunicar las calificaciones, sino también ofrecer a los alumnos herramientas concretas para seguir mejorando. Una forma efectiva y motivadora de hacerlo es a través de tarjetas con sugerencias de mejora, que se entregan junto con las calificaciones.
Estas tarjetas son pequeñas, claras y directas, y sirven como recordatorio de hábitos y prácticas que los estudiantes pueden implementar para potenciar su aprendizaje. Lo mejor es que están diseñadas para ser positivas y motivadoras, enfocándose en acciones concretas que todos pueden realizar.
El objetivo no es criticar, sino guiar al estudiante hacia hábitos que favorezcan su crecimiento académico y personal. Además, al entregar estas tarjetas junto con las calificaciones, los alumnos reciben un mensaje doble: reconocimiento por sus logros y orientación clara sobre cómo mejorar en el próximo trimestre.







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