Halloween es una de las fechas más esperadas por los niños, y una oportunidad perfecta para desarrollar la creatividad en familia. No hace falta gastar grandes cantidades de dinero para disfrutar de esta fiesta: con materiales reciclados y un poco de imaginación, padres, madres y profesorado pueden ayudar a los más pequeños a crear disfraces originales, divertidos y totalmente caseros.
Puedes proponer una tarde de manualidades en casa o en el aula, invitando a los niños a elegir y crear su propio disfraz. Además de ahorrar dinero, se fomenta la creatividad, la colaboración familiar y la conciencia ecológica.









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