El desarrollo emocional en la infancia no es un complemento, es una necesidad. Las emociones guían nuestras decisiones, influyen en el aprendizaje y determinan la convivencia en el aula. Por eso, durante el mes de noviembre, te proponemos un recurso práctico y divertido: un calendario emocional con una actividad sencilla para trabajar cada día una emoción diferente con los alumnos de primaria.
El objetivo de esta propuesta es que los niños puedan reconocer, expresar y regular sus emociones, mientras fortalecen habilidades sociales como la empatía, el respeto y la cooperación. Aprender a ponerle nombre a lo que sienten, comprender cómo se sienten los demás y encontrar formas saludables de gestionar lo que ocurre dentro de ellos es una inversión para toda la vida.
Cada día del mes está dedicado a una emoción específica. A través de dinámicas breves y muy accesibles, los estudiantes podrán compartir experiencias, reflexionar mediante el juego, crear materiales significativos y descubrir nuevas formas de relacionarse con sus compañeros.



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