El acoso escolar es un problema que puede afectar a cualquier estudiante, y muchas veces pasa desapercibido porque no todos saben reconocerlo. Por eso, es fundamental que los alumnos aprendan a identificar qué conductas constituyen acoso escolar y cuáles no, tanto si las sufren ellos mismos como si las observan en sus compañeros.
Para ayudar en esta concienciación, proponemos una actividad interactiva en el aula: se presentarán diferentes acciones a los estudiantes, y ellos deberán clasificarlas como “acoso escolar” o “no acoso escolar”. Las acciones pueden ser tanto verbales, físicas, sociales o digitales, y deben reflejar situaciones comunes que podrían ocurrir en la escuela.
Durante la actividad, los estudiantes pueden discutir en grupo sus opiniones sobre cada acción, reflexionando sobre por qué algunas conductas son dañinas y otras no. Esto promueve la comunicación abierta y les enseña que todos tenemos un papel en la prevención del acoso escolar.
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