Los primeros días de clase están llenos de emociones: alegría por reencontrarse con los compañeros, nervios ante lo desconocido, ilusión por lo nuevo… pero también pueden aparecer miedos, inseguridades o preocupaciones. Por eso, es importante dedicar un tiempo en el aula a escuchar y dar espacio a las emociones de nuestro alumnado.
Hoy quiero compartir con vosotros una dinámica muy especial titulada “Echa un vistazo a mi mente”, pensada para trabajar la expresión emocional y la empatía durante los primeros días de curso.
Cada alumno recibe una plantilla que simula una silueta de la cabeza o el cerebro. Dentro de esa “mente”, deberán dibujar o escribir los pensamientos y sentimientos que han tenido en los últimos días. El objetivo es que cada estudiante pueda plasmar de manera visual su mundo interior y compartirlo, si lo desea, con el grupo o con el docente.
Realizar este tipo de dinámicas es fundamental porque permite a los alumnos identificar, expresar y reflexionar sobre sus emociones durante los primeros días de clase, un período lleno de cambios y nuevos retos. Al plasmar sus pensamientos en un dibujo, los estudiantes aprenden a poner nombre a lo que sienten, lo que favorece su autoconciencia emocional y disminuye la ansiedad o el estrés que puedan experimentar. Además, compartir (de manera voluntaria) estos dibujos con el grupo fomenta la empatía y el respeto hacia las emociones de los demás, fortaleciendo los vínculos entre compañeros y creando un ambiente de aula seguro y acogedor. Para el docente, esta actividad también es una herramienta valiosa para detectar necesidades emocionales o preocupaciones tempranas, pudiendo ofrecer apoyo individualizado cuando sea necesario.
Deja una respuesta