Comenzar un nuevo curso siempre es un momento lleno de ilusión, nervios y expectativas. Para ayudar a nuestro alumnado a dar sus primeros pasos con energía y optimismo, podemos poner en práctica una dinámica creativa llamada “Mi pócima de la positividad”.
La actividad propone que cada estudiante imagine y “prepare” una pócima mágica llena de cosas positivas que le acompañarán durante todo el curso.
Esta dinámica ofrece múltiples beneficios para el desarrollo socioemocional del alumnado, ya que les ayuda a reconocer y valorar los aspectos positivos de su vida, fortaleciendo su autoestima y fomentando una visión optimista del nuevo curso. Al reflexionar sobre aquello que les hace felices, las personas que los quieren o las metas que desean alcanzar, los estudiantes practican la autoconciencia emocional y aprenden a identificar recursos internos y externos que pueden usar como apoyo en momentos de dificultad. Además, al compartir su pócima con los demás, se favorece la empatía, el respeto y el sentido de pertenencia al grupo, lo que contribuye a crear un clima de aula más cercano, cooperativo y positivo. Finalmente, el componente creativo de la actividad estimula la imaginación y la motivación, permitiendo que los alumnos se sientan protagonistas de su aprendizaje y empiecen el curso con energía, alegría y confianza en sí mismos.
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